15/11/2019

Beterri Saretuz jardunaldia

La semana pasada Beterri Saretuz me invitó a compartir nuestra experiencia en el ámbito de la participación dentro de la empresa. Este texto no pretende ser una crónica de la jornada; quiero simplemente presentar el tema y compartir mis reflexiones.

 

Claves de la jornada

El reto que se ha planteado la red de empresas Beterri Saretuz es el siguiente: analizar cómo se entiende la participación dentro de las empresas de la comarca Beterri Buruntza y devolver a la ciudadanía conclusiones interesantes, para así poder crear un ecosistema de empresas transformadoras.

En esta primera jornada (durante este curso se organizarán dos más), Aitor Bengoetxea del instituto Gezki nos situó en el tema, basándose en el aspecto jurídico. Aunque personalmente tenga interiorizada la necesidad de trabajar de manera participativa, mis conocimientos acerca del ámbito jurídico eran muy básicos.

«La competencia de definir la participación dentro de la empresa es del Estado exclusivamente. En nuestras manos queda un pincel muy fino» Aitor Bengoetxea.

Durante su charla nos explicó las diferentes maneras de participar en la propiedad, en la dirección y en los resultados (haya beneficios o no). Pudimos comprobar que las opciones son muy diferentes dependiendo de la forma jurídica de cada empresa.

Tras ello, llegó el turno de las personas que participamos en nombre de varias empresas de la comarca. Fue muy interesante ver cómo se lleva a cabo la participación en cada empresa, más allá de lo teórico. Aunque las empresas participantes éramos de tamaños, tipologías o historia muy diversa, quedó muy claro que teníamos muy que aprender mutuamente.

Beterri Saretuz jardunaldia

 

Varias reflexiones

  1. Vamos en buena dirección: la participación es beneficiosa para las personas trabajadoras, la empresa y la comunidad. Trabajar de manera participativa es una decisión socio-política y sentimos orgullo por ello.
  2. La cooperativa es, hoy por hoy, la forma jurídica que más facilita la participación. El hecho de que no se les aplique el derecho laboral abre muchas puertas.
  3. Tenemos mucho que hacer: el simple hecho de ser cooperativa no garantiza la participación. Los procedimientos que definamos y el flujo de la información que tengamos dirá si la empresa se basa en la participación o no. Siempre se puede ir más allá en la participación, pero para ir lejos es importante dar los pasos en un ritmo adecuado para todo el grupo. Quizá no lleguemos tan rápido como quisiéramos, pero llegaremos.
  4. Aunque nos pille lejos, el ámbito jurídico hay que tenerlo en cuenta desde el principio. Dependiendo de la forma jurídica que elijamos el marco de participación inicial será diferente. Más aun, el ámbito jurídico deja mucho que desear y deberíamos pensar juntas qué nos gustaría que se cambiase.
  5. La participación está unida a otros dos temas: la transparencia sincera (compartir documentos no es suficiente. Es imprescindible trabajar la confianza bidireccional) y el conocimiento (no se puede participar si no somos capaces de entender el tema del que tenemos que decidir. La pedagogía es imprescindible para poder participar).
  6. No es imprescindible que todas las personas participemos igual; por lo menos si no queremos. Pero es imprescindible que participemos en los mínimos que hayamos definido conjuntamente.

Acaso será demasiado tumbar la verticalidad, pero seguro que en el camino aprenderemos a trabajar de una manera más equilibrada y agradable.

Imágenes: Bira produkzioak