17/02/2017

Durante los casi dos años de recorrido de TaPuntu, queremos poner sobre la mesa un error comunicativo identificado en mucha de nuestra clientela de forma repetida:

Bien al querer abrir una página web, un perfil en redes sociales o bien diseñar un catálogo… o incluso renovarlo, hemos identificado que, en muchos casos, a la hora de definir las bases no se tiene en cuenta a la comunidad.

Al preguntarles sobre la estructura base o los contenidos a introducir, las respuestas obtenidas en muchos de los casos dejan en evidencia que olvidan por completo al público objetivo.

Con esto no queremos decir que el salir de la estructura de la empresa o incluso del lenguaje utilizado habitualmente y adaptarse a la realidad de la persona usuaria sea una labor sencilla, pero sí queremos dejar claro que es de vital importancia.

Para ello, aquí os dejamos una serie de recomendaciones:

  • Analizar las necesidades que cubre la clientela gracias al producto o servicio ofertado.
  • Identificar las características que más se repiten en nuestra clientela.
  • Realizar un patrón de nuestra clientela.
  • Segmentar o agrupar el tipo de clientela.
  • Dar con los canales de comunicación más utilizados por parte de la clientela.
  • Analizar el tipo de información o contenido que suelen leer o escuchar.

Para todo esto, las herramientas de análisis gratuitas que ofrecen las redes sociales o los buscadores son de gran utilidad. Consideramos que las conductas de nuestra clientela han de ser la base de nuestros objetivos y estrategias comunicativas.

¡Responder a las preguntas «¿para qué?» y «¿para quién?» puede dar sentido a la ardua tarea comunicativa, que en muchos casos supone un gran esfuerzo!