28/10/2016

Según comentan, el día que una pareja celebra su boda suele ser muy especial. La atmósfera creada por reunir a familiares y amistades de toda la vida en un mismo sitio, suele traer como resultado un día redondo, difícil de olvidar.

Cada vez es más habitual encontrarnos con parejas que quieren cuidar desde el principio todos los detalles de la boda y toman la decisión de optar por diseñar unas invitaciones totalmente personales y especiales para llegar a las personas que deciden invitar a su boda.

Pero… ¿Por dónde empezar?

Aquí os dejamos una serie de consejos:

  • En primer lugar, habría que definir con cuánto tiempo contamos para crear la invitación. Como dato orientativo, si optamos por diseñar una invitaciones totalmente personales, necesitaremos entorno a dos meses si tomamos en cuenta que se necesitará tiempo para crear las primeras pruebas,  contrastarlas, modificarlas e imprimirlas. En el caso de no contar con mucho margen de actuación, será mejor dirigirnos a una serie de imprentas o tiendas que ofrecen unos diseños más estándares.
  • Si nos centramos en el primer caso, la siguiente decisión vendría derivada de pensar en la temática de la boda. Un tema que ha podido ser clave o significativo en la historia de la pareja. Por ejemplo, naturaleza, viajes, el mar…
  • Una vez definido el tema, entraríamos a determinar el color y estilo. Éstos a su vez guardarían gran relación con la propia temática. Deberíamos pensar en las tipografías que nos gustaría introducir (informales, formales, dinámicas, estáticas…), si optamos por introducir alguna fotografía, invitaciones de estilo vintage…
  • En cuarto lugar, sería interesante pensar si nos gustaría contar con una marca o sello propios. Esta imagen podría plasmarse en los diferentes soportes que se van a poder repartir el día de la boda, para que todos ellos cuenten con un detalle común. Aquí os dejamos una serie de ejemplos:
ezkontza zigilua
ainhoa eta mikel
  • Una vez definidas las bases del diseño, nos tocaría determinar la información o contenido que nos gustaría introducir en la invitación: nombres de la pareja, alguna frase o lema significativo, lugares y horas claves del día, cronograma, teléfonos de contacto, información del restaurante…
  • Llegados a este punto, a medida que los primeros bocetos están en marcha, podríamos adelantarnos a hablar con una imprenta. Más que nada, con la intención de que nos asesoren acerca de los materiales de impresión adecuados, teniendo en cuenta los colores y estilo definidos: tipo de papel, tamaño, gramaje…
  • Finalmente, sería recomendable pensar si nos gustaría presentar la invitación en algún sobre u otro tipo de soporte. Además de ello, tendríamos que pensar en la manera de mostrar el nombre de la persona invitada (escribir el nombre en una pegatina, escribir el nombre directamente en el sobre, atar el nombre a través de una cuerda…)

¡Tras este largo camino, solo nos faltaría vestirnos con una gran sonrisa y millones de kilos de ilusión y celebrar este gran acontecimiento con familiares y amigos/as!

A modo de ejemplo, aquí os dejamos una serie de invitaciones de boda desarrolladas por el equipo de TaPuntu:

ezkontza gonbidapena
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¡Si sois una pareja que ha decidido dar este paso, en primer lugar felicidades y comentaros que aquí nos tenéis para cualquier duda que os pueda surgir en el camino!