28/12/2018

2019 erne gurekin

Adiós 2018, ¡adiós!

Estos últimos días no hemos parado de comunicaros que hemos estrenado nuestro nuevo nido en Usurbil. Seria bonito comentar que el camino que escogimos hace un año ha sido idílico, pero ¿para qué mentir?

Durante el proceso de creación del nido, hemos tenido la oportunidad de vivir todo tipo de situaciones. Tras recoger en un papel todas nuestras ilusiones y sueños, nos llegó la hora de darnos de frente con la realidad.  Fueron muchas las personas que nos recordaron que cuando hay obras de por medio más vale tener paciencia. Aun así, se les olvidó que necesitaríamos un par de toneladas. Cuando pensábamos que nada podía ir a peor, llegaba la hora de conocer una noticia nueva y así se nos ha pasado el año, intentando buscar soluciones una y otra vez.

Eso sí, las mismas personas que nos dieron el consejo de la paciencia, a su vez, nos comentaron que la clave estaba en el equipo. Gracias a ello, ante los contratiempos, hemos sabido reforzarlo en lugar de tirar la toalla.

Por tanto, 2018, muchas gracias por ayudarnos a crecer como equipo, por poner el foco en el cuidado del mismo y, cómo no, por recordarnos que ante todo están las personas que formamos el mismo.

¡Muchas gracias por tanto y a seguir trabajando en lo que nos gusta!

Y a ti, 2019, qué decirte… ¡ándate al loro que venimos con el casco puesto!