29/07/2016

Las personas usuarias de redes sociales se han acostumbrado a ritmos frenéticos y no hay que olvidar que éstas se han convertido en un medio muy importante para la atención a la clientela.

En cualquier otro ámbito, sería casi inimaginable no responder con rapidez.

Imagina, por ejemplo, que una persona se interesa por un producto en una tienda y va a hacer una pregunta. Es inimaginable que salga por la puerta sin obtener una respuesta.

Cuando cualquier persona nos hace una pregunta o nos deja un comentario en nuestras redes sociales corporativas, deberíamos responder siempre. Puede ser muy perjudicial dejar en un limbo aquellos temas que no nos interesan, por dos razones principales: por un lado, correríamos el riesgo de perder a esa persona seguidora para siempre y, por otro lado, proyectaríamos una imagen nefasta en otras personas seguidoras.

La inmediatez es más importante que nunca, tras la pequeña revolución que ha supuesto internet. Las personas usuarias esperan esa respuesta rápida y, como responsables de las redes sociales corporativas, deberíamos darles lo que necesitan. Una correcta atención a la clientela puede dejar una imagen positiva en otras personas y, además, mejorará nuestra visibilidad en las redes sociales.

Según las estadísticas, el 60% de las personas usuarias recomiendan las empresas que dan en las redes sociales una respuesta rápida y precisa.

El responder rápido, ¿significa que se debe hacer inmediatamente?

Dependiendo de la realidad de cada empresa o proyecto, es más comprensible que los tiempos de respuesta se alarguen. Como norma general, puede ser suficiente responder en el mismo día (para el 80% de las personas usuarias este tiempo es razonable). De todas formas, no podemos olvidar que existe otro 30% de personas que esperan recibir una respuesta en el plazo de media hora.

Por tanto, aunque nos vayamos de vacaciones, no debemos olvidarnos de mantener viva la identidad en la red.