14/06/2019

crear

El trabajo de una persona diseñadora consiste sobre todo en escuchar a la clientela, entender sus necesidades y dar una respuesta gráfica adecuada mediante diferentes soportes, web, identidad, vídeo…

Un trabajo delicado y que, sin duda, ¡nos encanta!

Hoy en día existe gran variedad de servicios, productos y empresas. Nuestro trabajo consiste en entender a cada uno de ellos y saber transmitir exactamente aquello que quieren y necesitan, y por supuesto, hacerlo desde nuestro interior. Transmitir las fortalezas del producto/servicio perfectamente y que además, sea agradable gráficamente y fácil de entender para personas ajenas.

Las primeras sensaciones se reciben en la primera reunión, aun recogiendo apuntes de lo que exactamente se quiere, lo más importante es recibir y entender lo que nos están transmitiendo desde la persona. Es en ese instante cuando surgen las primeras imágenes de lo que podríamos crear para el proyecto. Estamos aquí y allí.

Una vez recogidas las necesidades y entender a la persona, solemos avanzar hacia el proceso de investigación. En esta fase es vital investigar la competencia, analizar de dónde partimos, buscar referencias y trabajos que otras personas ya han creado para dar solución a este tipo de necesidades. Y sobre todo hacer nuestro el proyecto.

Después de hacer todo este recorrido, la cabeza no parará. Nuestra mente trabajará mientras desayunamos, durante el camino a casa en el tren (porque cualquier pista es buena, el paisaje, la mujer que se ha sentado delante…). Seguiremos trabajando en el parque mientras miramos cómo juegan los niños y niñas, hasta en el momento en el que el sol se esconde… Somos buscadores/as de ideas que nunca descansan, queriendo transmitir aquello que hemos recibido en la primera reunión y que queremos llegar a plasmar, lo más creativo e inteligentemente posible.

Pero tenemos que avanzar. No nos podemos quedar solo en ideas y pensamientos. Hace falta dar cuerpo al proyecto. Y empezamos con bocetos, diseñando, haciendo. El secreto está en hacer y hacer, hasta conseguir un buen resultado.

Y me pregunto… ¿por qué muchas veces se valora solamente lo tangible?